sábado, 31 de agosto de 2013

La escuela es una vacación


Basilio Vargas en la montaña "Come hombres"
Para muchos niños ir al colegio es lo mejor del mundo. Es lo que piensa el protagonista de La escuela es como una vacación (del documental "La mina del diablo", de Kief Davidson y Richard Ladkani, 2005). Basilio Vargas es un niño boliviano de 14 años que trabaja en la mina "La cumbre", que está en el interior de la montaña Cerro Rico a la que popularmente llaman "Come hombres". En esta mina del Potosí, Basilio trabaja con su hermano pequeño Bernardino -que cuenta solo con 12 años de edad- quien le ayuda cuando su patrón le da una "dobla" o doble turno (con lo que ambos trabajan 24 horas seguidas). Es por ello que para Basilio ir a la escuela es la mejor forma de pasar su tiempo libre lejos de la montaña, un lugar peligroso y duro donde un niño pierde la oportunidad de vivir su infancia al tener que desarrollar una labor demasiado exigente para cualquier adulto.


Un largo camino de casa a la escuela
Cuando madruga para ir a la escuela, Basilio está contento y se viste feliz con el uniforme de su colegio. A Basilio no le importa caminar todos los kilómetros que separan su humilde casa de la escuela, ya que hace el camino pensando en su futuro y olvidando su presente. De esta forma, cruza los caminos silbando y saltando entre los pedregales, solo, pero acompañado de su esperanza y la de su madre que suele vigilar la primera parte del agreste recorrido.



La primera clase, el cosmos
 
Cuando Basilio llega a la escuela, aunque allí las cosas tampoco son fáciles, se siente alegre y su corazón está pleno de ilusiones y curiosidad por conocer el mundo. Precisamente, la primera clase que recibe es sobre el universo, trata sobre la posición de la tierra con respecto a los otros planetas del sistema solar, una maravillosa lección que todavía le inspira más admiración por su maestro.
En el recreo los demás niños se ríen de él, le ponen motes ya que notan que algo importante les diferencia: Basilio trabaja, es minero, y eso le convierte en un niño diferente a los demás, un niño sin infancia.


En el recreo no quieren jugar conmigo por trabajar en la mina

No obstante, a pesar de las dificultades de la vida escolar, Basilio es feliz por disfrutar como los demás niños de su edad en el colegio. Allí se siente a salvo del mundo de los adultos, que todavía no le corresponde, de las relaciones mercantilistas entre patronos y trabajadores, dado que a Basilio lo que le pide su alma es jugar y reir. En la escuela, Basilio está tan amparado como en los brazos de su madre, puede ser inocente, infantil, libre... niño. Es por ello que de mayor quiere ser profesor, ya que no puede imaginar mejor profesión en el mundo.


EN CLASE DE ESPAÑOL
Cada comienzo de año escolar es interesante reflexionar sobre el valor de la educación, del aprendizaje y del conocimiento. El 12 de junio es el Día Internacional contra el Trabajo Infantil, una fecha en la que todos estamos invitados a condenar una de las violaciones de derechos fundamentales más vergonzosas; reconozcamos en clase que el inicio de cada curso, la vuelta al colegio, es fundamentalmente una fiesta, un motivo para alegrarnos de tener la oportunidad de ser personas que viven y construyen una sociedad próspera.