domingo, 15 de marzo de 2015

Lo que no tiene que hacer un niño

Ir al colegio, estudiar, jugar, tener amigos, cantar, hacer teatro... ¿enfermar?
La infancia es un tema que se trata por los profesores de idiomas desde diferentes ópticas, pero muy pocas veces desde la salud. La enfermedad es una cuestión que se elude y evita en clase, sobre la que se utilizan eufemismos para hablar de cuestiones más lúdicas. El dolor ante la enfermedad de un niño es un sentimiento universal y el cine nos puede ayudar a diseñar propuestas didácticas motivadoras. En el cine español sobresalen las excelentes historias de Albert Espinosa, guionista que vivió en primera persona la experiencia hospitalaria (sus diálogos en Planta 4ª o Pulseras rojas son emocionantes por su realismo y veracidad). Recientemente, el cine de animación español también cuenta con títulos como Cuerdas (Pedro Solís, 2014), un cortometraje que habla de la infancia desde la cara vulnerable de la discapacidad. Una de las películas más sobresalientes en el ámbito de la salud y la infancia es Camino (Javier Fesser, 2008), un largometraje palpitante en el que se une el universo sentimental de una niña enferma y la represión de una educación basada en el Opus Dei.

Enamorarse y morirse
En Camino la paradoja que nos conmueve a fondo es que la protagonista de 11 años siente, al mismo tiempo y por primera vez, amor y dolor (se enamora y contrae una enfermedad incurable); el tándem eros y tánatos, dos fuertes pulsiones, se entrecruzan en la infancia de la niña con fatalidad. No obstante, lo que más nos atormenta de esta historia no es el aciago destino de Camino, sino el trasfondo tenebroso de su vida a causa del catolicismo extremo de su madre (que llena la vida de su familia de miedo, opresión, contenciones y frenos).

Tengo de dejar el colegio para ir al hospital, intentarlo todo

Es muy singular en la película la mezcla de historias que se cruzan: por una parte, la vivida realmente por Camino (su enamoramiento, su pasión por la obra de teatro escolar, su pérdida de salud) y, por otra parte, la imaginada por su madre (el milagro religioso que se está obrando, el llamamiento divino de su hija, la vocación mística de la niña). En el film "Camino" se entrelazan en antítesis el nombre de la jovencita y el de la principal obra de José María Escrivá de Balaguer, ya que la niña habla de la vitalidad y la ilusión de vivir mientras que la recepción del conocido libro en España dio lugar a una organización mística católica donde los miembros buscan la santidad mediante la renuncia a los bienes de la vida. El largometraje es una historia sobrecogedora no solo por su enfoque argumental, sino por su apuesta crítica de una institución religiosa que ha marcado la vida de la sociedad española durante décadas, en especial durante el franquismo.

EN CLASE DE ESPAÑOL
Ser niño más allá de la adversidad
Es imprescindible ofrecer en clase de español claves que orienten a los alumnos a la interpretación de los contenidos culturales, para ello el cine es una herramienta privilegiada. Gracias a películas como Camino, los estudiantes se pueden acercar a la represión de signo religioso en España, ya que el Opus Dei ha funcionado como una forma de extremismo o pensamiento radical. También, comprender la infancia desde su imaginario propio y el abanico de ilusiones que determinan la vida de un niño más allá de sus circunstancias físicas o materiales (ilusiones que prevalencen por encima de la enfermedad, la pobreza o la violencia). Asimismo, considerar los aspectos éticos de la salud y su reflejo en el cine, el mejor conocedor de la temática del cine, la salud y la ética es el profesor de la UPV-EHU Iñigo Marzábal (haz CLICK AQUÍ).

Camino est un film sur une fille qui devient soudainement malade et doit quitter son école et ses amis pour être guérie dans un hôpital. Sa famille est très religieuse et interprète cette catastrophe comme un signe de Dieu qui doit être accepté avec résignation et la prière.

Camino is a movie about a girl who suddenly becomes ill and must leave her school and friends to be healed in a hospital. His family is very religious and interprets this disaster as a sign from God that must be accepted with resignation and prayer.