Siempre ando con el móvil |
Lo que tú quieras oír (2005, Guillermo Zapata) nos cuestiona el triángulo de la comunicación, compuesto por emisor-receptor-mensaje. Antes de continuar, vale la pena comentar que este es el vídeo español más popular de Youtube, con más de 150.000 visitas. El director de este film independiente, el joven cineasta y guionista Guillermo Zapata, decidió subirlo a la red con la licencia creative commons (que permite copiarlo, distribuirlo o mostrarlo) y se hizo el milagro. El cortometraje trata a través de una historia sentimental los cambios en los dispositivos de comunicación entre el siglo XX y el XXI, ya que en el film se alterna el uso del teléfono móvil con el teléfono fijo, el contestador automático y el buzón de voz. Hablamos del final de los noventa y los primeros años del 2000, cuando no existía el iPhone y en las casas todavía no todos teníamos acceso a Internet y conexión Wi-Fi. Hoy ya no podemos prescindir de la fidelidad inalámbrica, las redes sociales o whatsapp.
Lo que tú quieras oír (2005, Guillermo Zapata) nos cuestiona el triángulo de la comunicación, compuesto por emisor-receptor-mensaje. Antes de continuar, vale la pena comentar que este es el vídeo español más popular de Youtube, con más de 150.000 visitas. El director de este film independiente, el joven cineasta y guionista Guillermo Zapata, decidió subirlo a la red con la licencia creative commons (que permite copiarlo, distribuirlo o mostrarlo) y se hizo el milagro. El cortometraje trata a través de una historia sentimental los cambios en los dispositivos de comunicación entre el siglo XX y el XXI, ya que en el film se alterna el uso del teléfono móvil con el teléfono fijo, el contestador automático y el buzón de voz. Hablamos del final de los noventa y los primeros años del 2000, cuando no existía el iPhone y en las casas todavía no todos teníamos acceso a Internet y conexión Wi-Fi. Hoy ya no podemos prescindir de la fidelidad inalámbrica, las redes sociales o whatsapp.
Al llegar a casa, lo primero era escuchar los mensajes |
Todo empieza cuando Sofía, una joven maestra de preescolar, llega a casa y pone en marcha su contestador automático, donde hay un mensaje grabado. Esto es algo que, antes de la existencia de los buzones de voz y la expansión de la tecnología digital, hacíamos todos casi sin darnos cuenta, como un acto reflejo: llegar a casa, pulsar una tecla y escuchar mensajes. Podríamos decir que, aunque no éramos nativos digitales, sí éramos bastante tecnológicos.
El mensaje grabado en el contestador automático no es agradable para Sofía, se trata de una mala noticia y ella no la encaja muy bien. De hecho se queda de piedra cuando escucha la voz de su novio anunciándole que la abandona, que ya no quiere volver a verla nunca. Precisamente, minutos antes Sofía había compartido en su teléfono móvil con una amiga la ilusión que le hacía preparar una cena romántica para Miguel. En este corto una tecnología casi obsoleta -el teléfono fijo- trae disgustos a la protagonista, y la tecnología avanzada -el teléfono móvil- la amistad y el apoyo. El shock que recibe Sofía le sume en una depresión que supera ideando una estrategia muy personal: "¿y si me quedo con las partes que me gustan de este mensaje, y elimino las que no?" Es verdad que trastocar el mensaje no respetaría la intención de su emisor y tampoco la realidad, pero a estas alturas de la película a Sofía poco le importa. Al transformar las palabras de abandono en una declaración de amor, Sofía se instala en una ficción que le da energías para decir "no".
EN CLASE DE ESPAÑOL
Al trasladar mensajes de una persona a otra solemos cambiar muchos aspectos del original. En principio, utilizamos verbos de comunicación como "se dice", "se comenta" o "se rumorea" en el caso en que no haga falta referirnos al emisor del mensaje y sea suficiente la impersonalidad. También alteramos los pronombres, y si nos dicen "te quiero"(en primera persona), nosotros lo contamos de la siguiente forma: "dice que me quiere" (él o ella, claro). Es lo que llamamos en español estilo indirecto, y cuando se trata de comunicación y mensajes (en buzones de voz, SMS, correo electrónico) ponemos en marcha el dispositivo lingüístico que nos permite distinguir entre el mundo narrado y el mundo comentado, tal y como determinaba el lingüista alemán Harald Weinrich al hablar de los distintos modos de representar la realidad.
En el film Lo que tú quieras oír el mensaje del contestador automático es el eje alrededor del cual se construyen los ocho minutos del cortometraje. La protagonista, Sofía, pasa horas escuchándolo, dándole vueltas, transformándolo. Es una metáfora del poder de la comunicación y la mensajería en el siglo XXI, donde los jóvenes pasan horas intercambiándose textos a tiempo real a través de dispositivos digitales haciendo de esta actividad el centro de su vida.
Tout commence lorsque Sofia, une jeune maîtresse, arrive à sa maison et elle écoute son répondeur automatique, où y a seulement un message enregistré. Le message enregistré dans le répondeur ne plait pas Sofia, il s'agit d'une mauvaise nouvelle. La fille écoute la voix de son fiancé en lui annonçant que l'abandonne, qu'il ne veut pas la voir à nouveau jamais. Précisément, minutes avant Sofia avait parlé avec une amie de qu'elle voulait préparer un dîner romantique pour Miguel.
Everything happens when Sofia, a youngster kid's teacher, arrives at home and sets up his answering machine, where there is a message recorded. The message recorded in the answering machine is not pleasant for Sofia, it talks about bad news. The girl listens the voice of her boyfriend announcing that he doesn't love her, that he doesn't want to see her never. Precisely, minutes before Sofia had talked in his mobile telephone with a friend about her dream of having a romantic dinner with Miguel.
Te abandono |
Entre el mundo narrado y el mundo comentado |
Al trasladar mensajes de una persona a otra solemos cambiar muchos aspectos del original. En principio, utilizamos verbos de comunicación como "se dice", "se comenta" o "se rumorea" en el caso en que no haga falta referirnos al emisor del mensaje y sea suficiente la impersonalidad. También alteramos los pronombres, y si nos dicen "te quiero"(en primera persona), nosotros lo contamos de la siguiente forma: "dice que me quiere" (él o ella, claro). Es lo que llamamos en español estilo indirecto, y cuando se trata de comunicación y mensajes (en buzones de voz, SMS, correo electrónico) ponemos en marcha el dispositivo lingüístico que nos permite distinguir entre el mundo narrado y el mundo comentado, tal y como determinaba el lingüista alemán Harald Weinrich al hablar de los distintos modos de representar la realidad.
En el film Lo que tú quieras oír el mensaje del contestador automático es el eje alrededor del cual se construyen los ocho minutos del cortometraje. La protagonista, Sofía, pasa horas escuchándolo, dándole vueltas, transformándolo. Es una metáfora del poder de la comunicación y la mensajería en el siglo XXI, donde los jóvenes pasan horas intercambiándose textos a tiempo real a través de dispositivos digitales haciendo de esta actividad el centro de su vida.
A romantic dinner, alone |
Tout commence lorsque Sofia, une jeune maîtresse, arrive à sa maison et elle écoute son répondeur automatique, où y a seulement un message enregistré. Le message enregistré dans le répondeur ne plait pas Sofia, il s'agit d'une mauvaise nouvelle. La fille écoute la voix de son fiancé en lui annonçant que l'abandonne, qu'il ne veut pas la voir à nouveau jamais. Précisément, minutes avant Sofia avait parlé avec une amie de qu'elle voulait préparer un dîner romantique pour Miguel.
Everything happens when Sofia, a youngster kid's teacher, arrives at home and sets up his answering machine, where there is a message recorded. The message recorded in the answering machine is not pleasant for Sofia, it talks about bad news. The girl listens the voice of her boyfriend announcing that he doesn't love her, that he doesn't want to see her never. Precisely, minutes before Sofia had talked in his mobile telephone with a friend about her dream of having a romantic dinner with Miguel.
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