Mi abogada, los papeles para firmar, y mi fracaso |
Para mí el coche y la casa, para tí estas lágrimas sin sal |
En Bienes comunes es muy interesante el cara a cara, los juegos de planos detalle de los ojos de ambos cónyuges, con miradas llenas de concupiscencia pero también de tristeza. Es un drama en toda regla. ¿Por qué? Pues porque ambos parecen quererse enormemente, pero ya es demasiado tarde para los dos: él ama demasiado a su mujer, ella parece estar en una encrucijada personal (cuando entra en el bar está hablando por teléfono móvil con otra persona, quizás con una nueva relación). Al final parece que ella va a dar un paso atrás, al menos eso es lo que piensa el marido (excelente ejercicio de estilo indirecto libre audiovisual de Paco Caballero con la narración cinematográfica), de ahí que la frase final suene tan despiadada.
Imagen indirecta libre, la subjetividad de Rohmer |
La alianza sobre la mesa: el desamor |
EN CLASE DE ESPAÑOL
Las relaciones interpersonales y sus vínculos sociales son diferentes según las culturas y, en el caso concreto del divorcio, sobra decir que es diferente según los países y las épocas. En España la Ley del divorcio data del 7 de julio de 1981, fecha hasta la cual estaba prohibido. Esta es una realidad que hoy parece que hemos olvidado (la de que el divorcio en España tiene solo algunas décadas de existencia), de ahí que en clase de español tengamos una oportunidad para debatir sobre este tema a partir del visionado del cortometraje Bienes comunes y hablar de las diversas formas de abordarlo por personas de diferentes generaciones y procedencias culturales.
PREMIOS
Premio del Jurado en la IX Edición del Festival de Cortometrajes ¡Cort... en!
Premio del Público en Vídeo en el XIII Certamen de Cine y Vídeo Joven de Irún
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